Saltar al contenido
Activa Su Mente

Ejercicios para mejorar la lecto-escritura 📝


¨El cerebro descubre lo que los dedos exploran¨

Matti Bergstrom

Desarrollar las manos para coger bien el lápiz, es fundamental para el desarrollo de la escritura. Pero aprender a escribir no es una tarea sencilla, requiere de la maduración de las estructuras cerebrales, sensoriales, motrices, que nos permiten coordinar el ojo y la mano, organizar el espacio, traducir sonidos a letras, etc.

Así que hoy vamos a trabajar con plastilina para favorecer el desarrollo sensorial (táctil) motor (coordinación bimanual fina y destreza de las manos). Es importante que trabajemos con las dos manos a la vez. Cuando los niños moldean, amasan, agarran o dan forma a la masa de sal están adquiriendo agilidad, destreza, fuerza en las manos y en los dedos. Todo este control y precisión de los movimientos, así como la madurez muscular, es determinante para el correcto desarrollo de la lecto-escritura.

La Neurociencia ha comprobado que para el aprendizaje de la lectura, escritura, y evitar que l@s niñ@s inviertan letras y números, es muy útil enseñar a los niños ejercicios en los que vayan trazando o haciendo las letras con los dedos, es decir, añadir a los estímulos visuales y auditivos la exploración háptica (tacto), ya que el tacto es en una ruta neural específica que no está asociada al reconocimiento de objetos y letras sino a su orientación.

Por eso al final de la actividad cuando está hecho el nombre con la plastilina, recorremos las letras con los dedos de izquierda a derecha y de arriba abajo.